Hay quien viene a la consulta de psicología totalmente dispuesto a empezar un tratamiento y comprendiendo la necesidad que surge en su caso de incluir la perspectiva psicológica en su mejora de calidad de vida, sin embargo, no es lo habitual. Lo que si es habitual es quien viene con miedos, sin comprender muy bien el porque de esas preguntas, con cierto enfado porque «no está inventándose nada», es decir, en la gran mayoría de los casos no se comprende esta primera parte de evaluación psicológica y se produce cierto rechazo a la misma.
Como regla general se llevan a cabo 2 sesiones de evaluación y una tercera donde el psicólogo explica a la persona lo que ha observado y lo que se llama «Hipótesis explicativa» junto a un plan de tratamiento.
A continuación explicaré que es lo que evaluamos desde el servicio de psicología, ya que nos proponemos llevar a cabo una evaluación lo más integral posible, sin perder de vista que el foco de atención es el paciente que tenemos delante con sus dificultades y sus peculiaridades, siendo nuestro objetivo mejorar su calidad de vida y salud.
Para ello evaluamos desde dos perspectivas:
- Previamente a la aparición del acúfeno o empeoramiento del estado:
Es importante hacer un análisis de quien es la persona que tenemos delante, no sólo como una persona con acúfenos sino como algo integral, como era antes y cómo ha cambiado, que ha podido desencadenar el malestar, cuales son los recursos personales… Es por ello que se exploran distintos aspectos previos a las dificultades:
Breve repaso de antecedentes: Conocer algunos detalles de la crianza de la persona y el ambiente familiar o situaciones vitales difíciles, resulta muy útil para comprender algunos patrones de afrontamiento en el presente o esquemas que rigen en ocasiones la vida de la persona. Entender de dónde viene la persona y las experiencias importantes de su vida ayuda a comprender quien es entre otros aspectos.
Situaciones vitales estresantes vividas previamente y en el último año: se trata de entender el contexto de la persona, su nivel de bienestar o calidad de vida previo y comprender la situación.
Rasgos de personalidad: tendencia a interpretar la información, a gestionar su vida y emociones, a relacionarse con los demás, preferencias en cuanto al ocio, estilo de comunicación…
Estilos de afrontamiento: estilo evitativo, solución de problemas inmediata, tendencia a la supresión cognitiva o emocional, búsqueda de apoyo frente a los problemas… Existen muchas formas de afrontar las dificultades y la rigidez de éstas puede conducir a encontrarse desvalido frente al acúfeno, al no ser capaz de afrontarlo del mismo modo.
Otras patologías psicológicas que haya presentado, trabajo y gestión del estrés antes de la aparición del acúfeno, relaciones sociales y grupo de apoyo, otras enfermedades psicosomáticas (contracturas, bruxismo, colon irritable, dolor crónico…), nivel sociocultural, estilo de vida, actividades que realizaba anteriormente…
2. Una vez aparece el acúfeno o empeora el estado:
Se valora la situación actual del paciente en general, no quedándonos sólo en el malestar sino en el conjunto de procesos, estrategias, sintomatología…
- A nivel cognitivo, es decir, a nivel de procesos mentales y productos de la mente: como interpreta la persona su situación y el acúfeno, tendencias y deterioros a nivel atencional y/o memorísticos, creencias que tiene la persona acerca de sus propios procesos mentales y su funcionamiento… es decir, el psicólogo indaga acerca de que piensa el paciente y se aplican algunas pruebas en éste sentido, desde cuestionarios hasta pruebas atencionales y de memoria.
- A nivel emocional y fisiológico: se evalúa la sintomatología de ansiedad, depresión, irritabilidad o insomnio y como se manifiestan en el cuerpo de la persona (tensión muscular, tensión arterial, aceleración del pulso o la respiración, dolor de cabeza…). Se empieza a explicar cómo se relacionan las emociones, pensamientos y el cuerpo de modo que la persona empieza a comprender en que sentido deberán ir los cambios.
- A nivel de comportamiento: es la parte más visible, es decir, que hace la persona o deja de hacer, cómo se comporta… pero existe toda una serie de cambios en el comportamiento a los que no se les presta atención. El psicólogo pregunta acerca de si hay reducción de actividades agradables, indagará si se producen por miedo irracional o por ánimo depresivo, que conductas de evitación activas o pasivas lleva a cabo, cómo cambia el comportamiento más sutilmente (apretar las mandíbulas, encogerse de hombros, cambiar el gesto al detectar algo que se considera negativo…) ya que estarán muy relacionados con el resto de sistemas.
- Estrategias de regulación emocional: ¿Cómo gestiona esta persona el malestar ahora y en el pasado? Existen diversas estrategias, todas pretenden regular el estado emocional pero unas son adaptativas y otras no: expresión de malestar, reestructuración cognitiva, supresión, rumiación, solución de problemas… Será importante conocer cómo la persona gestiona sus emociones, procesos mentales y situaciones.
- Contexto: se preguntará a la persona por su situación actual, que valores son importantes, ocio, amigos, familia… etc. De este modo veremos cómo adaptar la terapia y ejercicios a la persona concreta.
Acudir a una primera consulta psicológica puede provocar cierto estrés o incomodidad, sin embargo, poder preguntar y comprobar que existen razones para entrar puede ayudar a algunas personas. Una de las tareas del psicólogo consiste en explicar su papel en ciertos momentos y que lo comprendais, por lo que os animo a preguntar acerca del papel del psicólogo y de cómo trabaja habitualmente.
En cuanto al contenido de las evaluaciones éstas pueden variar dependiendo del terapeuta y de la persona, por lo que no se debe tomar lo anterior como una norma fija de aspectos que preguntarán todos los psicólogos en una primera consulta. Se debe entender que según el paciente, el psicólogo y el momento, la evaluación puede variar tanto en contenido como en duración u orden.
Para más información y contacto:
Teléfono: 695 81 12 32
Facebook: Cinthya González-Psicóloga
Email: cinthyagongar@gmail.com
Pingback: ¿Un psicólogo en la Unidad de Acúfenos? – To-Emotion
Pingback: 10 primeros pasos que seguir si tienes acúfenos – To-Emotion Psicología