¿Nunca te has parado a escuchar a tu cuerpo?
A veces te grita fuerte que está cansado, que es momento de parar y descansar. Y le haces callar.
Otras veces está con mucha energía, ¿Más de la que esperarías en este momento? Pues le permites seguir.
Día a día las personas están como con un piloto automático, desechando las sensaciones corporales que no sirven y posponiendo para cuando tienen tiempo…
«¿Hambre ahora? No me da tiempo de comer así que…luego atraco la nevera»
«¿Cansancio por el día? No, mejor luego caigo en el sofá malhumorado y agotado y ya está solucionado hasta mañana»
«Uy, ¿puede que me duela la cabeza? Me va fatal, mejor esta noche no duermo bien y solucionado»
Parece que no nos planteemos este tipo de soluciones en el día a día de manera consciente, pero a veces son las que escogemos.
Si escuchamos al cuerpo de vez en cuando, estaremos conectando con una parte consciente de nosotros, que puede ser buen consejero de vida, de calidad de vida.
«Solo si escuchamos podremos aprender. Y escuchar es un acto de silencio; solo una mente serena pero extraordinariamente activa puede aprender» Jiddu Krishnamurti
Pingback: Me quiero porque me quieres: la autoestima en niños – To-Emotion
Pingback: PSICOLOGÍA EN 150 PALABRAS: ¿Qué son las miodesopsias? – To-Emotion Psicología