10 Consejos de la psicología para manejar la Misofonía

La misofonía es un desafío en muchas ocasiones, pero hay maneras de manejarla. Poco a poco y viéndola como un síntoma que estará siempre pero con el que se puede aprender a vivir. Aquí os dejo 10 consejos psicológicos para ayudarte a lidiar con la misofonía un poquito mejor:

  • Identificar tus desencadenantes: Haz una lista de los sonidos que te molestan y ordénalos de menor a mayor molestia. Analiza cuando comienza la respuesta y como va aumentando tu malestar.
  • Analiza tu punto de no retorno: ese momento en el que ya es muy difícil calmarte. Piensa que sientes, que piensas, como notas el cuerpo… y procura no llegar a éste punto, aléjate o tápate los oídos o ese sonido, intenta calmarte y volver a la tranquilidad y después si quieres y puedes vuelve a enfrentarte a ello.
  • Practicar la respiración profunda: Respirar profundamente puede ayudarte a calmarte en situaciones estresantes. Haz una pausa y respira hondo antes de reaccionar ante un sonido que te molesta.
  • Terapia de exposición gradual: La terapia de exposición gradual puede ayudarte a desarrollar una tolerancia a los sonidos que te molestan. Comienza escuchando el sonido de manera muy suave y gradualmente aumenta la intensidad del sonido a medida que te sientas más cómodo.
  • Busca ayuda profesional: Si la misofonía está afectando significativamente a tu calidad de vida, considera buscar ayuda profesional de un psicólogo con experiencia en el tratamiento de éste problema. En Aure podemos proporcionarte orientación y apoyo para manejar tus síntomas.
  • Sé amable contigo mismo/a: La misofonía puede ser una experiencia desafiante y puede ser fácil ser duro/a contigo mismo/a. Recuerda que no estás solo/a y que está bien buscar ayuda y apoyo para manejar tus síntomas. Trátate con amabilidad y compasión mientras trabajas para manejar tu misofonía.Principio del formulario
  • No te culpes: si pudieras evitar reaccionar así o sentirte mal lo harías, en todo caso puedes explicar lo que te ocurre y como decíamos al inicio, intentar evitar los puntos de no retorno. No es culpa tuya, ni siquiera suya, solo puedes aceptarlo y empezar a aprender a manejarlo.
  • Establecer límites: Si puedes, comunica a las personas que te rodean cuáles son tus desencadenantes y establece límites sobre cuándo y dónde puedes tolerar ciertos sonidos. Quizás no lo entiendan por lo que tener la información y explicarles lo que es la misofonía quizás les ayude a ayudarte.
  • Busca apoyo: de entre todas las personas que conoces seguro que hay algunas con las que te entiendes mejor y que te entienden mejor, busca personas que te hagan sentir bien y a las que si les pides espacio por la misofonía no te hagan sentir juzgado/a.
  • No eres solo una misofonía: no es un consejo, solo es un recordatorio. A veces puede parecer que no hay nada más, sí lo hay, solo que está tapado por muchas emociones y malestar.

Recuerda, estos consejos pueden no funcionar para todo el mundo, y es importante trabajar con un profesional de la salud mental para encontrar el enfoque adecuado para ti. Con el tiempo y la práctica, puedes aprender a manejar mejor tus reacciones a los sonidos que te molestan y vivir de manera más equilibrada y sin miedo.

En Aure somos especialistas en misofonía y trabajamos con ello de forma presencial y online. Puedes escribirnos para recibir más información sobre el tratamiento.

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